2 CAP. ONLY YOU (NIALL&TÚ)

       El despertador me despertó con “WHISTLE”, de Florida. Guau, eso sí que es un subidón.
Me puse un pantalón de chándal, ya que el trayecto en avión sería largo, y quería ir cómoda.
Luego, hice una excepción, y saqué mi sudadera favorita de Adidas de la maleta.
Fui al baño y me peiné con una coleta alta, dejando algunos mechones rubios sueltos, me lavé la cara y luego bajé corriendo a desayunar.

Cuando estaba entrando en la cocina, sonó el timbre...que raro, eran las 6 y media de la mañana.
El caso es que abrí, y me encontré con Lidia, una modelo con la que siempre estaba en los pases.

TÚ:Hola Lidia- le dije alegre, pero también extrañada.
LIDIA: Nada de hola, vamos a lo que vamos-dijo secamente.
TÚ:Qué?
LIDIA: Di que no quieres hacer el pase, y me escogerán a mi. Tú siempre andas diciendo que no quieres ser modelo. Pues bien, dame a mí tu posición y estaremos bien.
TÚ: Lo siento Lidia, pero yo quiero hacer ese pase, además me viene bien, porque estaré en Londres. También le hace mucha ilusión a mi madre, no lo voy a cambiar por un capricho.
TÚ:Creía que éramos amigas, esto no se va a quedar así, te enteras?- dijo en tono desafiante.
TÚ:Sí, no estoy sorda, y yo también creía que éramos amigas hasta que te has presentado en mi puerta, a las seis y media de la mañana, amenazándome.

Por lo visto tenía un cabreo impresionante, porque me pegó un empujón y se largó a paso, más bien ligero.

Vaya, empezábamos bien la mañana. Cerré y fui a la cocina, me preparé un sandwich improvisado y subí corriendo las escaleras.
Revisé una última vez el equipaje y la mochila, luego, fui al cuarto de Cintia, y le di un beso en la frente, era muy temprano, y no quería despertarla.
Antes de marcharme fui al cuarto de mi madre a despedirme como Dios manda.

             TÚ:Mamá...-le dije suavemente zarandeándola- mamá...-repetí, como ni se inmutaba, le chille- !!!MAMÁ¡¡¡¡¡- Sí, pegó un salto enorme- me voy al aeropuerto.
             TM:Dios, que susto. Eh...¿ya? ¿Que temprano no? Bueno cariño, sólo te pido que no molestes mucho a tu padre, que tengas mucho cuidado y que me des un abrazo a la vez que me dices lo mucho que me quieres- me dijo con una mueca que intentaba ser una sonrisa, estaba triste, se notaba, pero tenía que irme.
TÚ:Claro mamá- la abracé bien fuerte y la estreché entre mis brazos- Te quiero, te llamaré en cuanto llegue.
Dicho esto, llamé a un taxi, y mientras esperaba a que llegara, fui bajando todas las maletas y las dejé en la puerta.
Cogí el móvil, la cámara y fui a fuera.
Hacía fresco, pero estaba tan feliz que ni me importaba, ME IBA A LONDRES CINCO MESES.

Al fin llegó el taxi, el taxista me ayudó a meter las maletas y me llevó al aeropuerto.
Cuando llegamos, le pagué y me ayudó a sacar las maletas.

Saqué los billetes tan rápido como pude y fui al avión.
Una vez dentro, encontré mi asiento y me acomodé, iba a ser un largo y aburrido viaje.

Al cabo de un ratito, las azafatas explicaron todo lo de seguridad, y poco después me dormí.

De vez en cuando me despertaba el sonido de la gente hablando, o mi compañera de asiento hablando por teléfono, pero se puede decir que el asiento era cómodo.

Una vez aterrizamos, fui lo más rápido que pude a recoger las maletas, y luego a la sala principal del aeropuerto de Londres, donde familias y demás esperaban a los viajeros.
Busqué a mi padre por todos lados, no me podía creer que se hubiera olvidado de mi.
Iba a sentarme en el primer banco que vi, cuando me llamaron.

                   XXX:!!!___(TN), ____(TN)¡¡¡- eran voces masculinas, pero ninguna era de mi padre, aunque pasaba bastante tiempo sin verlo, aún recordaba su voz.

Al parecer eran cuatro chicos, bastante guapos, con una enorme pancarta en la que ponía mi nombre, y debajo, una nota con la letra de mi padre diciendo que lo sentía.
En fin, esto es lo que hay cuando se tiene a un padre tan despistado como el mío.
El caso es que les hice señas para avisarles de que ya habían encontrado a su desaparecida.
Cuando por fin me vieron, todos se quedaron con cara de atontados, estaba deseando que de esas bocas tan bonitas no saliera ninguna chorrada.

Me acerqué a ellos.
                TÚ:Hola, yo soy ___(TN), ¿vosotros?-les pregunté, si me iban a llevar a casa tendría que saber al menos sus nombres.
                XXX: ¿No sabes quiénes somos?- preguntó el más moreno.
                TÚ: ...mmmm no, ¿debería saberlo?- dije curiosa.
                XXX: Somos One Direction, bueno, falta Niall, estará comprando comida en alguna tienda.- de nuevo habló el más moreno.- Pues yo soy Zayn, el es Harry-Señaló a un chaval monísimo con un pelo rizado de estos que te entran ganas de acariciárlo y unos preciosos ojos verdes.-, el es Louis-Esta vez señaló a un chaval de pelo castaño, con ojos celestes, también muy mono.- y el es Liam- este seguía con cara de embobado, pero lo pasé por alto, tenía el pelo castaño y ojos marrones, pero era guapísimo.- Encantados de conocerte ___(TN).
De uno en uno, vinieron y me besaron en las dos mejillas, excepto Harry, que me cogió la mano y me la besó, que romántico.

TÚ:Encantada chicos, ahora, si no os importa, voy a comprarme una botella de agua al bar, estoy muerta de sed- dije tranquilamente.
LOUIS:Vale te esperamos aquí- dijo Louis con una sonrisa, bastante bonita, en la cara.

Entré al bar y fui a la barra, justo cuando iba a hablar para pedir la botella, alguien se giró sobre si mismo y me tiró lo que parecía ser una tarta de chocolate en la camiseta.
Me quedé con cara de tonta, por dos cosas, aquel chaval acababa de tirarme una tarta, y segundo, era realmente guapo, ojos azules intensos y un pelo rubio que te dejaba atontada, pero la rabia pudo conmigo.
               TÚ:¿Pero que haces? ¿Estas loco?- él seguía mirándome con cara de tonto.
Al fin reaccionó.
                XXX:lo....lo...losiento-dijo primero tartamudeando y luego a una velocidad impresionante.
Cogió una servilleta e intentó limpiarme.
                TÚ:Para, ya sé hacerlo yo sola-le dije con cara de enfado, a lo que el respondió con una cara de culpabilidad, taaaaan mona.
Pero me resistí, y me largué a paso ligero.
               XXX: !!!Serás estupida¡¡¡ Por lo menos te he pedido perdón, tss....- lo dejé hablando solo.
Me dirigí al baño y me limpié un poco la mancha, luego salí a toda prisa para buscar a los chicos.
Los vi sentados en un banco, me dirigí a ellos.


A medida que avanzaba me estaba dando cuenta de que ahora había cinco chicos, en vez de los cuatro petardos que dejé hace un rato.
Cuando llegué, lo reconocí rápidamente, él, pareció reconocerme también, ya que los dos gritamos a la misma vez:

                  TÚ:¿que haces tu aquí?-yo.
                   XXX:¿otra vez?, ya te he dicho que lo siento ¿vale?-Él.

Los otros se nos quedaron mirando con la boca abierta.

                   LOUIS:Esperad, ¿ya os conoceís?- dijo Louis.
                    HARRY:Como se van a conocer tonto, ella acaba de llegar a Londres y nunca antes había venido.-le dijo Harry dándole un cosqui en la cabeza.- o eso decía tu padre- dijo esta vez , refiriendose a mi.
Me encantaba esa sonrisa tan perfecta, deje de mirarle la boca, porque no quería enamorarme de su sonrisa, aunque ya era tarde.

TÚ:No, nunca antes había venido. Acabo de conocer a este desastre en el bar, me ha tirado una tarta encima- dije indignada mirando al chico rubio que agachaba la cabeza.
TODOS: !!!NIALL¡¡¡¡ pero que torpe eres- los chicos empezaron a decirle cosas mientras se reían y le daban cosquis, Niall-al parecer se llamaba así- se estaba poniendo rojo por momentos.
ZAYN: ____(TN), este es Niall, el que faltaba que dijimos que estaría comiendo en algún bar, ¿recuerdas?- me dijo Zayn, un poco mas calmado.
TÚ: A si, ya recuerdo- con suerte no volvería a verlo más, después de que me llevaran a casa.- Bueno, me gustaría ver a mi padre ya, ¿podemos marcharnos?-
LIAM:Sí, claro,- dijo Liam- iremos en el coche de Louis, es el más mayor.
TÚ: ¿Y quién es el más pequeño?- pregunté curiosa, mientras tanto, íbamos andando hacia el aparcamiento.
NIALL: Soy yo.- dijo Niall, en cuanto escuché su voz, el corazón me dio un vuelvo, pero luego recordé mi macha, y se le fue el encanto.- Tengo dieciocho.
HARRY: ¿Cuántos tienes tú?- preguntó Harry.
TÚ: Diecisiete.- Niall sonrió, no sé por qué.
 Llegamos al coche y los chicos me ayudaron a subir las maletas.
Entramos en el coche, Louis y Liam iban delante. Como atrás sólo cabían tres, me tuve que sentar encima de Harry, aunque no me molestó lo más mínimo.
De camino a mi nueva casa, el viaje fue silencioso. Cada uno estaba con sus pensamientos, yo incluida.
Estaba pensando en que por qué siempre me tiene que pasar todo a mí. Tarta de chocolate, dios, encima de torpe, glotón.
Cuando me di cuenta, acabábamos de entrar en una enorme avenida, las casas eran como tres veces la mía en Madrid, pero mucho más lujosas y bonitas.
Nos paramos en el nº 6 , la que supuse que sería mi casa por cinco meses. Louis paró el coche, y Harry y yo nos bajamos. Me acompaño hasta la puerta, mientras los otros cuatro, incluido Niall, traían las maletas a regañadientes.
Harry llamó al timbre.
HARRY: Espero que nos volvamos a ver.- me dijo en tono coqueta, dios, ese chico enamora de verdad.
TÚ:Yo también lo espero.- Me dió un beso en la mejilla. No pude evitar ponerme roja.
Les di un beso a cada uno de los chicos, cuando llegué a Niall, me quedé un poco seria, pero al final se lo di. Pude ver como se sonrojaba. Yo también lo hice.
Luego, mi padre abrió, se despidió de los chicos y entramos.

Cuando soltamos todas las maletas, fui corriendo a darle el abrazo más fuerte que le había dado nunca, él me correspondió.
Estuvimos hablando un buen rato de todas las cosas, luego, subimos todas las maletas a mi cuarto, y mi padre me dejó sola para que pudiera ordenar.
 La habitación era realmente alucinante, tenía un vestidor como el salón de mi casa, la cama era de matrimonio y el cuarto de baño tenía bañera con hidromasaje y era enorme.

Terminé de ver la habitación entera y abrí las cuatro maletas.
Corrí las puertas del vestidor y empecé a sacar ropa de las maletas y a ponerlas en el vestidor.

Cuando acabé, miré el reloj en forma de Sol, que colgaba encima de mi cama, eran las ocho de la tarde. Decidí ir a la cocina a prepararme un sandwich.
Busqué a mi padre, pero no lo encontré. Me preparé el sandwich y me tumbé en el gran sillón de cuero blanco.
El salón era un rectángulo pintado de rojo intenso. Había dos sillones y un sofá, una mesa de café negra y en frente una inmensa pantalla plana en la pared.

Sin darme cuenta me quedé dormida, me desperté y eran las tres de la mañana.
En la mesa había una nota de mi padre, al parecer, le gustaban las notas.
“Cariño, he tenido que ir a una entrevista con los chicos, volveré tarde, no me esperes levantado.
Un beso, te quiero. Papá”

Fui al baño y me duché, sé que suena raro, pero no puedo dormir sin ducharme.
Acabé y me puse mi pijama, que era bastante corto.
Me lavé los dientes, y me dirigí al sillón, era tan cómodo que decidí pasar el resto de la noche en él.
Nada más tumbarme, me quede frita.

A la mañana siguiente, me desperté al escuchar el ruido de la puerta abrirse, pero no abrí los ojos porque seguro que era mi padre.
Aquellos pasos no eran de mi padre, sí, es raro que conozca sus pasos, ya que paso muy poco tiempo con él, pero desde chica me había acostumbrado a sus pisadas.

Fuera quién fuera, se acercó al sofá y me dio un beso en la frente.
XXX: Buenos días- dijo en voz bajita, seguramente no se había dado cuenta de que estaba despierta. Esa voz me sonaba mucho, abrí los ojos y lo vi, él estaba hay....

                                
                                             FIN (CAP. 2)